Displasia canina del codo y proceso coronoides cubital fragmentado (FCP) en perros: una guía completa

Las apófisis coronoides cubital medial fragmentada (FCP) son una forma de displasia del codo canino que es una de las causas más comunes de cojera en perros jóvenes.

Enfermedades hereditarias y formas de displasia del codo.

La displasia de codo, una enfermedad hereditaria en perros, se presenta de diversas formas. Estos incluyen la apófisis coronoides cubital medial fragmentada (FCP), la apófisis ancónea aislada (IPA) y la osteocondrosis (OCD). Todas estas enfermedades están relacionadas con el crecimiento y, lamentablemente, no se pueden curar.

FCP y TOC se encuentran entre las causas más comunes de cojera en perros jóvenes. Suelen ocurrir entre los cuatro y cinco meses cuando el perro se encuentra en la fase de crecimiento central.

gráfico TD A[Enfermedades relacionadas con el crecimiento] --> B[FCP] A --> C[IPA] A --> D[OCD]

Causas y prevalencia de la enfermedad.

Los perros machos tienen aproximadamente el doble de probabilidades de enfermarse que las hembras porque crecen más rápido. Factores como el aumento del ejercicio y la alimentación con suplementos minerales que aceleran el crecimiento también pueden contribuir a la enfermedad.

Algunas razas, como el labrador y el golden retriever, el boyero de Berna, el pastor alemán, el schnauzer gigante, el terranova y el rottweiler, son especialmente susceptibles a la enfermedad. Pero las razas mixtas también sufren más a menudo esta forma de displasia.

Displasia de codo en perros
Displasia de codo en perros 3

(C) https://www.fitzpatrickreferrals.co.uk/orthopaedic/canine-elbow-dysplasia/

¿Qué razas de perros se ven especialmente afectadas y por qué?

La incidencia de displasia de codo no se distribuye uniformemente entre todas las razas de perros. En cambio, la enfermedad muestra una clara especificidad racial. De hecho, determinadas razas de perros tienen más probabilidades de sufrir esta enfermedad debido a su disposición genética y estructura corporal.

1. Perros labradores

Los Labrador Retrievers son una de las razas más comúnmente afectadas por displasia de codo. Esto se debe a la predisposición genética de esta raza a esta afección. Además, el tamaño y el peso de los labradores también pueden contribuir a aumentar el riesgo de displasia de codo.

2. Rottweiler

Los rottweilers también son susceptibles a la displasia del codo. Al igual que el Labrador Retriever, esto se debe a su composición genética, así como a su tamaño y peso, lo que puede provocar una mayor tensión en las articulaciones.

3. San Bernardo

Los San Bernardo son una raza de perro grande y pesada que es propensa a sufrir una serie de problemas en las articulaciones, incluida la displasia del codo. Su rápido crecimiento y su gran peso pueden aumentar la tensión en las articulaciones y aumentar el riesgo de displasia del codo.

4. Pastores alemanes

Los pastores alemanes son otra raza comúnmente afectada por displasia de codo. En esta raza, la enfermedad puede estar relacionada con factores genéticos, así como con la estructura corporal y la forma en que estos perros se ejercitan y estresan.

5. Perros perdigueros de oro

Los Golden Retrievers también son propensos a sufrir displasia de codo, principalmente debido a su predisposición genética. El tamaño y el peso de la raza también pueden influir aquí.

6. Terranova

Los Terranova son una raza de perros grandes y pesados ​​que son propensos a una variedad de problemas en las articulaciones, incluida la displasia del codo. El tamaño, el peso y la estructura corporal de estos perros pueden provocar una mayor tensión en las articulaciones y aumentar el riesgo de displasia del codo.

Es importante señalar que aunque estas razas tienen un mayor riesgo de desarrollar displasia de codo, cualquier perro, independientemente de su raza, puede sufrir esta afección. Se necesitan controles de cría integrales y programas de cría específicos para reducir la prevalencia de esta enfermedad en razas en riesgo.

Síntomas y diagnóstico de FCP y TOC.

La FCP y el TOC provocan un dolor que puede variar desde una cojera leve hasta una cojera grave. Si la enfermedad se presenta en ambos lados, se puede observar marcha rígida y falta de voluntad para moverse.

El diagnóstico de "displasia de codo" sólo puede realizarse mediante un examen clínico del perro. han sido sustituidos por diagnósticos modernos como la tomografía computarizada

Terapia y pronóstico

Tratamiento conservador

El tratamiento conservador de la displasia de codo en perros tiene como objetivo aliviar los síntomas clínicos, mejorar la calidad de vida del animal y frenar la progresión de la enfermedad. Incluye varios aspectos:

  1. Control del peso: los perros con sobrepeso tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades ortopédicas como la displasia del codo. El peso extra ejerce presión sobre las articulaciones y puede empeorar los síntomas. Por tanto, un control adecuado del peso, que incluye una dieta equilibrada y ejercicio regular, es un aspecto central del tratamiento conservador.
  2. Fisioterapia y rehabilitación: Las medidas de fisioterapia pueden ayudar a mantener o mejorar la movilidad articular, aliviar el dolor y mantener o desarrollar la masa muscular. Esto puede incluir ejercicios para fortalecer los músculos, masajes, medidas hidroterapéuticas como cintas de correr bajo el agua y terapias de movimiento específicas.
  3. Manejo del dolor: la displasia de codo en perros a menudo se asocia con un dolor significativo. Por tanto, el tratamiento eficaz del dolor es otro aspecto importante del tratamiento conservador. Esto puede incluir la administración de analgésicos y antiinflamatorios, el uso de dietas especiales ricas en ácidos grasos omega-3 o terapias alternativas como la acupuntura.
  4. Modificación de la actividad física: Puede ser necesario ajustar la actividad física del perro para evitar mayores daños en la articulación afectada. Esto puede significar que ciertas actividades que ejercen una gran tensión sobre las articulaciones, como saltar o correr rápido, deben limitarse o evitarse. En cambio, la atención debe centrarse en movimientos suaves y controlados, como los que se encuentran al caminar o nadar.

Es importante señalar que el tratamiento conservador de la displasia de codo canina es un proceso continuo que requiere una estrecha colaboración entre el veterinario y el dueño del perro. También es importante que el tratamiento se adapte a cada perro, ya que la eficacia de las diferentes medidas puede variar de un perro a otro. En casos graves de displasia de codo o cuando el tratamiento conservador no proporciona una mejoría suficiente, se puede considerar la intervención quirúrgica.

Terapia quirúrgica para la displasia de codo.

En casos graves de displasia de codo, el tratamiento quirúrgico puede ser la medida necesaria para aliviar el sufrimiento del perro y mejorar su calidad de vida. A continuación presentamos varios procedimientos quirúrgicos que se pueden utilizar para la displasia de codo.

1. Eliminación de un fragmento

La extracción de un fragmento, también llamada fragmentectomía, es un método comúnmente utilizado para tratar la FCP. Se extirpa quirúrgicamente el fragmento suelto que causa dolor e inflamación en la articulación. La operación se realiza por vía artroscópica, es decir, a través de pequeñas incisiones en la piel y mediante una cámara, lo que minimiza el estrés del animal.

2. Coronoidectomía subtotal

La coronoidectomía subtotal es un procedimiento quirúrgico especializado diseñado específicamente para tratar la FCP. Durante esta operación, la apófisis coronoides medial del cúbito, que está afectada, se extirpa casi por completo. El objetivo es reducir la tensión en la articulación y aliviar el dolor.

3. Procedimiento de liberación de bíceps (BURP)

El procedimiento de liberación del bíceps es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para tratar la FCP y otras formas de displasia del codo. Durante esta cirugía, la inserción del tendón del bíceps se libera en el radio para reducir la presión sobre la articulación y mejorar la movilidad.

4. Osteotomía humeral deslizante (SHO)

La osteotomía humeral deslizante es una cirugía más compleja diseñada para distribuir la tensión en la articulación del codo, previniendo el dolor y daños mayores. El hueso de la parte superior del brazo (húmero) se corta en un ángulo determinado y luego se fija en una nueva posición.

5. Osteotomía cubital en abducción proximal (PAUL)

La cirugía PAUL es un procedimiento para el tratamiento de la displasia del codo que alivia la presión sobre el codo mediante el desplazamiento y la fijación específicos del hueso cubital. Este procedimiento puede resultar especialmente útil en perros con incongruencia articular grave.

6. Osteotomía doble oblicua según Fitzpatrick

La osteotomía doble oblicua de Fitzpatrick es un método avanzado para tratar la displasia del codo. Esto implica cortar el hueso del cúbito en dos lugares y fijarlo en una nueva posición para permitir un mejor ajuste y función de la articulación.

Cada una de estas cirugías requiere cuidados posteriores y rehabilitación específicos para lograr el mejor resultado posible. Es importante que el perro sea cuidado cuidadosamente después de la cirugía y que se controlen sus movimientos. La fisioterapia y el entrenamiento con ejercicios específicos pueden apoyar el proceso de curación y ayudar a restaurar la movilidad y la fuerza de la articulación.

Cuidados posteriores y rehabilitación.

Después de la cirugía, es importante que el perro descanse lo suficiente para favorecer la curación. Al mismo tiempo, una terapia de ejercicio suave es beneficiosa para mantener la movilidad de las articulaciones y prevenir la degradación de los músculos. Después de aproximadamente dos o tres semanas, se puede aumentar lentamente el programa de ejercicios.

El pronóstico después de una operación exitosa es generalmente bueno. Con una atención de seguimiento adecuada y fisioterapia continua, la mayoría de los perros pueden recuperar una movilidad casi normal. Sin embargo, algunos perros aún pueden experimentar osteoartritis progresiva.

prevención

Las medidas preventivas pueden reducir el riesgo de desarrollar FCP y TOC en perros susceptibles. Éstas incluyen:

  1. Dieta saludable: Es beneficioso un alimento equilibrado y rico en nutrientes que no acelere el crecimiento innecesariamente.
  2. Ejercicio regular: el ejercicio moderado y regular puede ayudar a favorecer un crecimiento saludable y prevenir el uso excesivo de las articulaciones.
  3. Diagnóstico temprano: los exámenes veterinarios periódicos pueden identificar signos tempranos de enfermedad y brindar una intervención oportuna.
  4. Selección de cría: Para las razas que son susceptibles a estas enfermedades, se debe tener cuidado al criar para utilizar padres sanos para minimizar el riesgo de herencia.

Es importante tener en cuenta que estas medidas no garantizan que un perro no desarrolle FCP o TOC, pero pueden reducir el riesgo y ayudar al perro a vivir una vida lo más larga y saludable posible.

Preguntas frecuentes sobre la displasia de codo en perros

¿Qué es la displasia de codo en perros?

La displasia de codo canina es una enfermedad de la articulación del codo causada por un desarrollo y crecimiento anormal de la articulación durante el período de crecimiento del perro. Puede provocar dolor crónico, cojera y movilidad limitada.

¿Qué razas de perros son particularmente susceptibles a la displasia de codo?

Si bien cualquier raza de perro puede verse afectada por la displasia del codo, ciertas razas, particularmente las razas grandes y de rápido crecimiento, como los labradores, rottweilers, san bernardos y grandes daneses, tienen más probabilidades de desarrollarla.

¿Cómo se diagnostica la displasia de codo en perros?

El diagnóstico de displasia de codo canino se basa en una combinación de síntomas clínicos, examen físico y pruebas de imagen como radiografías o tomografía computarizada (TC).

¿Cómo se trata la displasia de codo en perros?

El tratamiento para la displasia de codo en perros puede ser conservador o quirúrgico, según la gravedad de la enfermedad y el estado individual del perro. El tratamiento conservador incluye control de peso, fisioterapia, control del dolor y modificación de la actividad física. Los procedimientos quirúrgicos pueden incluir artroscopia, osteotomía cubital o reemplazo total de articulación.

¿Cómo puedo contribuir yo, como dueño de un perro, al tratamiento de la displasia de codo?

Como dueño de un perro, puede ayudar a tratar la displasia de codo asegurándose de que su perro tenga un peso adecuado, realizando ejercicios de fisioterapia recomendados por su veterinario, administrándole analgésicos exactamente según lo recetado y ajustando la actividad física de su perro en consecuencia. También es importante programar controles periódicos con su veterinario para seguir el progreso del tratamiento.

¿Es curable la displasia de codo en perros?

La displasia de codo en perros es una enfermedad crónica y, por lo tanto, no suele ser completamente curable. Los objetivos del tratamiento son principalmente aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del perro. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, muchos perros con displasia de codo pueden vivir una vida cómoda y plena.

Resumen de la displasia de codo en perros

La displasia de codo en perros es una enfermedad ortopédica compleja que consiste en diversos trastornos del desarrollo y cambios anatómicos en la articulación del codo. La displasia de codo canina implica un desarrollo anormal de la articulación del codo, lo que puede provocar dolor, cojera y, en última instancia, osteoartritis crónica.

Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de displasia de codo en perros. Además de los factores genéticos, también pueden influir las condiciones ambientales, la dieta y el estrés físico. Por ejemplo, una fase de crecimiento rápido en razas de perros grandes y de rápido crecimiento a menudo se asocia con el desarrollo de displasia de codo en perros.

El diagnóstico de displasia de codo en perros suele realizarse mediante una combinación de exámenes clínicos y pruebas de imagen como radiografías o tomografía computarizada (TC). Cuando se realizan pruebas de displasia de codo en perros, se examina al animal afectado en busca de signos de dolor y restricción de movimiento, y se toman radiografías o tomografías computarizadas para detectar cambios en la articulación.

El tratamiento para la displasia de codo en perros depende de la gravedad de la enfermedad y de la salud general del perro. Puede incluir medidas conservadoras como fisioterapia, control de peso y tratamiento del dolor, pero también intervenciones quirúrgicas si la enfermedad ha progresado y está afectando gravemente a la calidad de vida del perro.

Es importante enfatizar que el pronóstico de la displasia de codo canina es variable y depende de muchos factores, incluida la gravedad de la enfermedad, el momento del diagnóstico y el tipo de tratamiento. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, la calidad de vida de un perro con displasia de codo a menudo puede mejorar significativamente.

En cuanto a la prevención de la displasia de codo en perros, es importante confiar en controles de cría integrales y programas de cría específicos para reducir la prevalencia de esta enfermedad en razas en riesgo. Además, los dueños de perros deben asegurarse de que sus mascotas tengan una dieta equilibrada y hagan ejercicio adecuado para minimizar el riesgo de displasia de codo en los perros.

La displasia de codo canina es una afección grave que requiere atención médica adecuada. Al comprender mejor esta enfermedad y tomar medidas adecuadas de prevención y tratamiento, los dueños de perros pueden ayudar a minimizar el sufrimiento de sus animales y mejorar su calidad de vida.

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