Guía completa sobre queratoconjuntivitis seca (KCS) en perros

La queratoconjuntivitis seca (KCS), también conocida como "ojo seco", es una enfermedad ocular grave en perros caracterizada por una producción inadecuada de lágrimas. La enfermedad puede causar importantes molestias y, si no se trata, complicaciones graves.

En este artículo, profundizaremos en las causas, los síntomas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento de la EOS en perros para brindar una mejor comprensión y un tratamiento eficaz de esta afección.

Definición y causas del KCS

La queratoconjuntivitis seca ocurre cuando se reduce la producción de lágrimas en el ojo, lo que provoca sequedad de la córnea y la conjuntiva. Las principales causas de esta enfermedad pueden variar e incluir causas idiopáticas e inmunomediadas. Ciertas razas, como el West Highland White Terrier, son genéticamente más susceptibles al KCS.

gráfico TD; A[Causas] -->|Idiopática| B(Producción de lágrimas alterada) A -->|Inmunomediado| C(Procesos inflamatorios) A ​​-->|Hereditario| D[Predisposición genética] A -->|Secundaria| E[Otras enfermedades y condiciones]
KCS
Queratoconjuntivitis seca (KCS) en perros 3

(C) https://www.acvo.org/tips-treatments-tricks/dry-eye-disease-or-keratoconjunctivitis-sicca-kcs

Síntomas de KCS

Los síntomas de la queratoconjuntivitis seca (KCS), u ojo seco en perros, pueden variar según la gravedad de la enfermedad. Estos son algunos de los signos y síntomas más comunes que se pueden observar en perros con KCS:

1. Aumento del parpadeo (blefaroespasmo):

  • Los perros afectados parpadean con más frecuencia para compensar la falta de lágrimas y lubricar la superficie del ojo.

2. Frotarse los ojos:

  • Los perros con KCS tienden a frotarse los ojos con las patas para aliviar el malestar o la picazón.

3. Ojos rojos y doloridos:

  • Los ojos pueden aparecer enrojecidos e inflamados, especialmente la conjuntiva, que cubre la parte blanca del ojo.

4. Secreción mucosa o purulenta:

  • La mucosidad viscosa, purulenta o espesa puede acumularse en las esquinas de los ojos o adherirse al borde del párpado.

5. Depósitos secos en el borde del párpado:

  • Se pueden formar depósitos secos y con costras en el borde del párpado.

6. Superficie corneal modificada:

  • La córnea puede tener un aspecto opaco, áspero, agrietado o turbio y, con el tiempo, se pueden formar úlceras, edema y neovascularización (nuevos vasos sanguíneos).

7. Aumento de lágrimas:

  • Irónicamente, en algunos casos, los perros con EOS pueden presentar un aumento de lagrimeo cuando los ojos intentan compensar la sequedad produciendo más lágrimas.

8. Hinchazón y prolapso de la membrana nictitante:

  • Los párpados y la piel circundante pueden estar hinchados y la membrana nictitante (tercer párpado) puede sobresalir.

9. Sensibilidad a la luz:

  • Los perros con KCS pueden ser fotofóbicos y entrecerrar los ojos ante una luz brillante.

10. Discapacidad visual:

En casos avanzados, la visión del perro puede verse afectada.

11. Conjuntivitis folicular:

Inflamación de los folículos linfáticos conjuntivales, que provoca pequeñas protuberancias rojas y elevadas en la superficie interna de los párpados.

Estos síntomas pueden resultar muy incómodos para tu perro y afectar su calidad de vida. veterinario lo antes posible para realizar un diagnóstico certero e iniciar el tratamiento adecuado.

El tratamiento temprano del KCS puede ayudar a prevenir daños oculares a largo plazo y mejorar la calidad de vida de su perro.

Diagnóstico de KCS

El diagnóstico de queratoconjuntivitis seca (KCS) en perros requiere un examen exhaustivo por parte de un veterinario , preferiblemente un oftalmólogo veterinario. Estos son los pasos y pruebas que se pueden realizar para diagnosticar KCS:

1. Anamnesio:

  • El veterinario realizará un historial médico completo para aprender más sobre los síntomas y el historial médico del perro. Son comunes las preguntas sobre los síntomas oculares que se han producido, su duración y las enfermedades o lesiones oculares previas.

2. Examen general de la vista:

  • Se realiza una inspección visual de los ojos y las estructuras circundantes para identificar enrojecimiento, hinchazón, secreción y otros cambios notables.

3. Prueba de lágrima de Schirmer (STT):

  • Esta prueba mide la producción de lágrimas en los ojos y es crucial para diagnosticar KCS. Se coloca una prueba especial en el borde inferior del párpado y se mide la cantidad de lágrimas absorbidas en un tiempo determinado.

4. Tinción con fluoresceína:

  • Se realiza una prueba de fluoresceína para examinar la córnea en busca de úlceras o defectos. La fluoresceína es un tinte que se adhiere a las áreas dañadas de la córnea y se vuelve visible bajo luz azul.

5. Tonometría:

  • Esta prueba mide la presión intraocular para descartar otras enfermedades oculares como el glaucoma, que también puede mostrar síntomas similares a la EOS.

6. Biomicroscopía (examen con lámpara de hendidura):

  • La biomicroscopía permite un examen detallado de los segmentos anteriores del ojo y puede ayudar a identificar cambios en la córnea, la conjuntiva y otras estructuras.

7. Citología y cultivo:

  • Se pueden recolectar muestras de secreción ocular y examinarlas bajo un microscopio para identificar infecciones bacterianas o fúngicas. En algunos casos, se pueden realizar cultivos para identificar patógenos específicos.

8. Otras pruebas específicas:

  • Se pueden realizar pruebas adicionales para comprender mejor la causa de la EOS, como las enfermedades inmunomediadas.

9. Diagnóstico diferencial:

  • Es importante descartar otras enfermedades oculares que puedan presentarse con síntomas similares a la EOS.

10. Plan de tratamiento:

Una vez diagnosticado, se crea un plan de tratamiento individualizado para aliviar los síntomas y promover la salud ocular.

El diagnóstico temprano y preciso de la EOS es crucial para el tratamiento y manejo efectivo de la enfermedad. Se recomienda un control periódico por parte de un veterinario oftalmólogo para mantener la salud ocular de tu perro y detectar y tratar precozmente posibles problemas oculares.

Tratamiento del KCS

El tratamiento de la queratoconjuntivitis seca (KCS) en perros tiene como objetivo promover la producción de lágrimas y proteger y lubricar la superficie ocular. Estas son las diferentes opciones de tratamiento y medidas que se pueden tomar para aliviar los síntomas y promover la salud ocular:

1. Terapia medica:

  • Productos de reemplazo de lágrimas: estos productos ayudan a hidratar y proteger la superficie del ojo y deben usarse con regularidad.
  • Ciclosporina A, ungüento para los ojos: este medicamento ayuda a estimular la producción de lágrimas y reducir la inflamación.
  • Esteroides tópicos: los ungüentos o gotas para los ojos que contienen esteroides pueden ayudar a reducir la inflamación, pero solo deben usarse bajo estrecha supervisión veterinaria.
  • Pilocarpina: la pilocarpina se puede administrar por vía oral para estimular neurogénicamente la producción de lágrimas.

2. Medidas locales:

  • Lavados de ojos regulares: Los ojos deben enjuagarse regularmente con una solución salina estéril para eliminar la suciedad y la mucosidad.
  • Ungüentos antibióticos para los ojos: las infecciones bacterianas secundarias pueden requerir ungüentos antibióticos para los ojos.

3. Tratamiento quirúrgico:

  • Transposición del conducto parótido: en casos graves de EOS en los que el tratamiento médico no tiene éxito, se puede realizar la redirección quirúrgica de la glándula salival hacia el ojo para lubricar la superficie ocular.

4. Manejo de comorbilidades:

  • Abordar las comorbilidades que pueden afectar la salud ocular es fundamental para el éxito del tratamiento de la EOS.

5. Dieta especial:

  • Una dieta saludable rica en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a respaldar la salud general de los ojos y el sistema inmunológico.

6. Revisiones regulares:

  • Los exámenes oftalmológicos periódicos son importantes para evaluar el éxito del tratamiento y realizar ajustes si es necesario.

7. Educación y soporte para propietarios:

  • Educar a los dueños de perros sobre la afección, los planes de tratamiento y la necesidad de una atención de seguimiento regular es fundamental para el bienestar del perro.

8. Terapias complementarias:

En algunos casos se puede utilizar la acupuntura y otras terapias complementarias para favorecer el bienestar del perro y aliviar los síntomas.

El tratamiento para el KCS suele ser a largo plazo y requiere atención dedicada por parte del dueño del perro y una estrecha colaboración con el veterinario. Con el tratamiento y la atención adecuados, muchos perros con EOS pueden tener una buena calidad de vida y su salud ocular puede controlarse de forma eficaz.

Es importante recordar que cada tratamiento debe individualizarse para cada perro, y el asesoramiento y la atención de un oftalmólogo veterinario experimentado son fundamentales para el éxito del tratamiento.

El tratamiento quirúrgico del KCS visto críticamente:

El tratamiento quirúrgico de la queratoconjuntivitis seca (KCS) en perros, particularmente la transposición del conducto parotídeo, es un paso importante y puede ser una opción cuando otras formas de tratamiento fallan. Aquí hay algunas consideraciones críticas para el tratamiento quirúrgico de la EOS:

1. Eficacia:

  • La transposición del conducto parotídeo puede ser eficaz para lubricar la superficie ocular utilizando saliva en lugar de lágrimas para la lubricación. Sin embargo, la consistencia y composición de la saliva pueden diferir de las de las lágrimas, lo que puede no ser ideal.

2. Complicaciones:

  • Como ocurre con cualquier cirugía, existen riesgos, que incluyen infección, sangrado y posibles complicaciones de la anestesia. Además, la transposición del conducto parotídeo puede tener consecuencias indeseables, como una lubricación excesiva y la consiguiente secreción.

3. Gestión a largo plazo:

  • Después de la cirugía, los perros siguen necesitando exámenes oftalmológicos periódicos para evaluar el éxito de la operación y detectar posibles complicaciones de forma precoz. También puede ser necesario un tratamiento farmacológico continuo.

4. Costo:

  • Los procedimientos quirúrgicos pueden ser costosos y el costo de la cirugía, la atención postoperatoria y el seguimiento pueden suponer una carga financiera para los propietarios.

5. Calidad de vida:

  • Si bien el tratamiento quirúrgico tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del perro, recuperarse de la cirugía y adaptarse a las nuevas condiciones puede ser un desafío tanto para el perro como para el dueño.

6. Opciones de tratamiento alternativas:

Es importante explorar y comprender todas las opciones de tratamiento disponibles antes de optar por la cirugía. En algunos casos, tratamientos farmacológicos alternativos o estrategias de manejo pueden ser suficientes para controlar eficazmente los síntomas de la EOS.

7. Experiencia del cirujano:

La experiencia y habilidad del cirujano son cruciales para el éxito de la operación. Es recomendable consultar a un oftalmólogo veterinario experimentado y conocer las tasas de éxito y las posibles complicaciones de la operación en su práctica específica.

La decisión de someterse a una cirugía para tratar la EOS debe considerarse y discutirse cuidadosamente con un oftalmólogo veterinario experimentado. Es fundamental comprender todos los pros y los contras y tomar una decisión informada que mantenga el bienestar del perro en primer plano.

Resumen KCS

La queratoconjuntivitis seca (KCS) en perros, también conocida como ojo seco, es una afección en la que la producción de lágrimas es inadecuada, lo que provoca inflamación de la córnea y la conjuntiva. Las razas susceptibles incluyen el Schnauzer miniatura, el Pug, el Yorkshire Terrier y el West Highland Terrier.

Los síntomas van desde un aumento del parpadeo y el frotamiento de los ojos hasta enrojecimiento, dolor en los ojos y secreción mucosa. El diagnóstico se realiza mediante un examen oftalmológico exhaustivo, la prueba de lágrimas de Schirmer y posiblemente tinción con fluoresceína para identificar defectos corneales.

El tratamiento incluye sustitutos de las lágrimas, terapias con medicamentos como la ciclosporina A y, en casos graves, procedimientos quirúrgicos como la transposición del conducto parotídeo. Los controles oftalmológicos periódicos y la estrecha colaboración con el veterinario son cruciales para controlar el KCS y promover la salud ocular del perro.

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